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Los estudiantes de Sandy Hook, la escuela de Newtown (Connecticut) donde un joven mató a 26 personas, volvieron hoy a clases. Los menores acudieron a instalaciones alternativas, que la Policía describió como “la escuela más segura de Estados Unidos”.
El colegio estuvo cerrado desde la matanza del 14 de diciembre, cuando Adam Lanza (20) abrió fuego en las aulas y luego se suicidó. Los sobrevivientes de este hecho retomaron el año académico en la ciudad de Monroe, donde el colegio Chalk Hill fue rebautizado como Sandy Hook.
“Creo que ahora mismo debe ser la escuela más segura de Estados Unidos. Las nuevas medidas de seguridad incluyen, por ejemplo, detener a cada vehículo que entra en el campus”, dijo en conferencia de prensa Keith White, portavoz de la Policía de Monroe.
La seguridad de este centro se evaluará con frecuencia. El objetivo es proveer a los estudiantes un entorno adecuado de aprendizaje. La responsable de las escuelas de Newtown, Janet Robinson, aseguró el miércoles que unas 80 personas trabajaron para convertir al edificio en “una escuela primaria muy alegre”.
Para facilitar la transición de los testigos de la masacre, los profesores llevaron al nuevo recinto muebles y objetos de la vieja escuela. La directora interina de la institución, Donna Page, quien reemplaza al director Dawn Hochsprung, asesinado durante el tiroteo, dijo que “la instalación está a salvo, segura y plenamente operativa”.
