El premio no siempre tiene que ser costos, basta un paseo con amor, esto servirá para estimular a los pequeños. (Foto: revistacarrusel.cl)

El premio no siempre tiene que ser costos, basta un paseo con amor, esto servirá para estimular a los pequeños. (Foto: revistacarrusel.cl)

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Por Ruby Pimentel @Diaffana

El primer día de clases puede ser muy estresante para el niño o la niña, por eso es importante prepararlos previamente. Los padres de familia deben dar seguridad a sus pequeños, informarles que van a ir al colegio a aprender a leer, a escribir, a pintar, que van a conocer nuevas amistades, intercambiar juegos y que la van a pasar muy bien. Que la vida está llena de etapas y que esta es muy importante para ellos.

“El problema surge cuando los niños no son estimulados, cuando no son preparados. Pues si esto no se hace cuando llegue el día de ir al colegio, los pequeños se sentirán ansiosos y lo más seguro es que empiecen a llorar, a hacer berrinches y no querer ir a la escuela”, explicó Isabel Avila, psicopedagoga de Guestalt.

Por eso debe primar el diálogo entre padres e hijos, nunca se debe perder la calma. Al contrario, se tiene que ser firme y explicarles que “todo estará bien, que mamá o papá estarán afuera, que la profesora los va a cuidar, los va a acompañar, que los amiguitos van estar con ellos, que en ningún momento van a estar solos, que vamos a regresar nuevamente para estar todos juntos”.

Muchas veces es necesario que los padres ingresen a las aulas con sus pequeños, para que se logre la confianza de quedarse dentro del aula, eso sí, se debe remarcar que la enseñanza “no es para los padres sino para los niños”.

Otra buena alternativa para lograr que los pequeñitos de casa se sientan motivados de asistir a clases se logra a través de un premio. Por ejemplo: “Tú vas ir al colegio, vas a conocer a nuevos amiguitos, y este fin de semana nos vamos toda la familia de paseo, o vamos a ver una película o vamos a tomar un helado, no necesariamente tiene que haber premios costosos sino algo simbólico y que le agrade al niño”.

El tiempo para que los niños pierdan el miedo de ir al colegio toma en algunos casos un mes o dos como máximo, esto dependerá de qué tan pegados son a sus padres. “Es importante que los padres hablen con firmeza y con ternura, solo así obtendrán buenos resultados”.