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La vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, lamentó que la carrera hacia la revocatoria en Lima haya estado marcada por insultos y agravios entre los defensores de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán y los promotores de la consulta popular que se llevará a cabo este domingo 17.
La contienda electoral empezó a encenderse cuando el vocero de Solidaridad Nacional, Luis Baca, llamó marihuanero al regidor Pablo Secada, quien lo había calificado de “impresentable”. Luego, el legislador José Luna consideró parásitos a Villarán y a los regidores del Concejo Metropolitano.
En tanto, tras el deslucido debate del domingo, el teniente alcalde Eduardo Zegarra colgó en Twitter un video – que luego retiró- en el que se mofan de la forma en que Patricia Juárez, única ponente del Sí esa noche, fue supuestamente retirada del local de Jesús María donde se realizó la polémica. Tras el incidente, ella lo calificó de cobarde y poco hombre.
En diálogo con laprensa.com.pe, dijo que espera que el nivel mostrado hasta ahora se eleve en los cierres de campaña. “La política ahora es prácticamente una pelea de callejón. La campaña estuvo marcada por la violencia y los ataques (…) Esperamos cierres de campaña limpios y que no bajen hasta los niveles que hemos visto”, destacó la vicepresidenta.
En referencia a la frase machista de Marco Tulio Gutiérrez, que causó rechazo incluso de sus aliados políticos, Espinoza consideró “condenable” que en la campaña se haya insultado a las mujeres. “La política no debe ir de la mano de la violencia, sino de construir”, destacó.
Al ser consultada sobre si la salida del general fue un alivio para el Gobierno, Espinoza evitó responder e indicó que el cuestionado exdirector de la Policía Raúl Salazar, que renunció con una polémica carta, “es una persona con trayectoria”. También reconoció que la PNP necesita especialización y una renovación de sus cuadros.
