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Las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, respectivamente, retornaron a sus países luego de participar en los funerales del jefe del Estado venezolano Hugo Chávez, en los que se encuentra Ollanta Humala junto a la primera dama Nadine Heredia.

Fernández explicó que tuvo que volver a Buenos Aires debido a que el calor de Venezuela era perjudicial para la hipotensión crónica que sufre. “¡Cómo me gustaría estar ahí!”, indicó la viuda de Néstor Kirchner a través de su cuenta en Twitter.


La mandataria argentina recordó que el presidente de Uruguay, José Mujica, le dijo durante el viaje a Caracas que “no recordaba en la historia a un gobernante tan generoso” como Hugo Chávez, cuyos restos se velan en la Academia Militar de Caracas y miles de ciudadanos esperan su turno para despedirlo.


En tanto, Rousseff, que viajó para participar del sepelio de Chávez, retornó a Brasil tras enterarse de que la ceremonia durará por otros siete días, luego de los cuales el Comandante será embalsamado y colocado en el Museo de la Revolución, tal como informó el presidente interino Nicolás Maduro.